El glamping es una propuesta que llegó para quedarse y seduce a un nuevo segmento de mercado. Viajeros que buscan el encuentro con la naturaleza sin renunciar a las comodidades y el confort.
Una nueva forma de vivir y de viajar. El glamping es una nueva forma de alojamiento que se empezó a imponer en los últimos años. Es ideal para aquellos viajeros que disfrutan de la naturaleza, pero prefieren conservar ciertas comodidades a la hora de salir de vacaciones.
Hospedarse bajo este formato se han convertido en tendencia en todo el mundo. En esencia, plantea el alojamiento en una amplia gama de habitáculos, pasando por casas árbol, tiendas, iglús, domos, yurtas, cuevas, enramadas, vagones ferroviarios, que habilitan un contacto íntimo con la naturaleza y el paisaje, recreando la acción de acampar, pero con las comodidades propias de la hotelería. Asimismo, apuesta a la disminución del impacto ambiental, a partir del empleo de energías alternativas y renovables.
Con la modalidad de glamping, los turistas tendrán a su alcance lugares cómodos y plácidos, en medio de la naturaleza, con la sensación de que acampan, desprovistos de la necesidad de llevar, armar y mantener carpas, proveerse de alimentos y bebidas, con servicios resueltos y comunicaciones aseguradas.
¿De qué se trata el glamping?
Este tipo de alojamiento tiene entre sus valores mancomunados a los relacionados a la ecología, la sustentabilidad, la innovación, la versatilidad en cuanto al desarrollo territorial, la posibilidad de la provisión de servicios con estándares internacionales, la transformación de la oferta, potenciando zonas agrestes y es compatible con todos los segmentos del turismo (cultural, natural, rural), generando empleo con un negocio de fácil acceso.