Una velada en Purmamarca te puede dejar con ganas de más con sus callecitas silenciosas y serenas que transmiten un sentimiento de paz y relajación incomparable.
Agendá este lugar para escapar de la rutina y tomarte un verdadero descanso, donde el tiempo parece no pasar.

Este pueblo se encuentra en el norte de la provincia de Jujuy, en la región de la Quebrada de Humahuaca. Es un destino que te cautivará por su belleza natural, su cultura ancestral y su tranquilidad. Purmamarca significa “pueblo de la tierra virgen” o “pueblo en el desierto” en lengua aymara, y es uno de los pueblos más antiguos y pintorescos de Argentina.

La mejor época para viajar a Purmamarca depende de tus gustos y preferencias, pero en general se puede decir que los meses entre abril y octubre son ideales para disfrutar del clima seco y templado, con temperaturas que rondan los 20°C y pocas lluvias. Además, hay menos turistas y los precios son más bajos. Otra buena opción es viajar durante enero y febrero, cuando se celebran las fiestas patronales y el carnaval, y se puede vivir la alegría y el colorido de la cultura local.

Si preferís una experiencia más fresca y verde, Purmamarca es igualmente hermosa en primavera y verano, cuando las lluvias hacen florecer el paisaje y se pueden apreciar los contrastes entre las montañas y el cielo. Eso sí, tené en cuenta que las temperaturas pueden subir hasta los 30°C y que las lluvias pueden ser intensas.

Sea cual sea la época que elijas para viajar a Purmamarca, no te faltarán opciones para divertirte y conocer este pueblo. Algunas de las atracciones más populares son:

• Cerro de los Siete Colores: Es el símbolo de Purmamarca, una montaña que muestra una paleta de colores increíble, producto de la erosión y la sedimentación de diferentes minerales. Podrás admirar desde el pueblo o desde el Paseo de los Colorados un sendero que rodea el cerro.
• Plaza 9 de Julio: Es el centro del pueblo, donde se encuentra la Iglesia Santa Rosa de Lima, una construcción colonial del siglo XVII que alberga obras de arte religioso. También podrás visitar el Cabildo, un edificio histórico que funciona como centro cultural.
• Mercado Artesanal: Es un lugar donde podrás comprar productos típicos de la región, como tejidos, cerámicas, instrumentos musicales, dulces y licores. Los artesanos locales ofrecen sus creaciones con calidad y buen gusto.
• Salinas Grandes: Son un espectáculo natural que se encuentra a unos 60 km de Purmamarca, en el límite con Salta. Se trata de un desierto blanco de sal que cubre una superficie de 212 km², a una altura de 3450 msnm. Podrás recorrer en vehículo o a pie, y admirar las formas caprichosas que crea la sal.
• Laguna de Guayatayoc: Es una laguna salada que se encuentra a unos 40 km de Purmamarca, rodeada de montañas y vegetación. Es un hábitat ideal para las aves, especialmente los flamencos rosados, que le dan un toque mágico al paisaje.

Estos son solo algunos de los lugares que podés visitar en Purmamarca, pero hay muchos más que te sorprenderán por su belleza y encanto. Purmamarca es un pueblo que combina naturaleza, cultura e historia, y que te espera con los brazos abiertos para ofrecerte una experiencia inolvidable.