Cafayate posee las mismas estructuras, costumbres, y vestimenta desde que fue fundada en 1840. Sus casas son coloniales, y sus calles angostas y empedradas.
Es uno de los destinos más espectaculares de Argentina. Rodeado de montañas multicolores, se puede conocer la Ruta del Vino más alta del mundo y disfrutar del lugar ideal para practicar turismo aventura. Cafayate te espera con sus paisajes, sus vinos de altura y la calidez de su gente.
La mejor época para visitar Cafayate es durante otoño y primavera, es decir en marzo y abril; y de agosto a noviembre. En estos meses, los viñedos de la región están en todo su esplendor y la vendimia está llena de vida y entusiasmo en las bodegas. Además, el clima es templado y las precipitaciones son bajas.
Entre las actividades que no podés perderte en Cafayate se encuentran:
- Visitar una o varias bodegas, donde podrás degustar el famoso torrontés y otros vinos de calidad, aprender sobre el proceso de elaboración y la historia del vino en la zona, y disfrutar de la gastronomía local.
- Conocer el Museo de la Vid y el Vino, un espacio interactivo y moderno que te ofrece una experiencia educativa y divertida sobre la cultura vitivinícola de Cafayate.
- Recorrer el casco antiguo de la ciudad, donde podrás admirar la Catedral Nuestra Señora del Rosario, una joya arquitectónica del siglo XIX, y visitar alguna peña, donde podrás escuchar música folclórica y bailar al ritmo de la zamba.
- Explorar la Quebrada de las Conchas, un impresionante paisaje natural formado por rocas erosionadas que adoptan formas caprichosas como el Anfiteatro, el Sapo o la Garganta del Diablo. Podés hacerlo en auto, bicicleta o a pie.
- Aventurarte en la Quebrada de las Flechas, otro escenario geológico fascinante que parece sacado de otro planeta, con agujas pétreas que se elevan hacia el cielo. Es ideal para hacer trekking o cabalgatas.
Cafayate es un destino que te sorprenderá por su belleza, su cultura y su sabor. No lo dudes más y planificá tu viaje a este paraíso del norte argentino.